Planta perenne arbustiva cuyos tallos son densos, delgados, erectos y cuadrangulares. Las hojas son pequeñas, de forma oblongo-lanceolada, con costillas evidentes. Las flores son azul violeta, más raramente blanco rosado, y aparecen en verano en la axila de las hojas más altas.
FLORACIÓN: La floración se produce en junio.
LUZ: Esta planta definitivamente requiere una posición muy soleada.
AGUA: El hisopo necesita poco riego y tiene mucho miedo al estancamiento del agua.
TEMPERATURA: Prefiere los climas templados, no tolera en absoluto las temperaturas duras.
FERTILIZANTE: Utilice fertilizante ternario complejo.
CONSEJO: Fácil de cultivar, el hisopo se multiplica por semilla y se siembra espontáneamente. Elija un sitio expuesto al sol, drenado, posiblemente neutro a alcalino. Para este aromático recomendamos sembrar en semillero y luego trasplantar las plántulas en primavera, cuando aparece la cuarta hoja. La reproducción es más sencilla por división de los mechones (marzo-abril) y por esquejes (agosto-septiembre). Al comienzo de la nueva temporada, hacia finales de marzo, corte las plantas a 10-15 cm de altura para renovar su vigor.
CURIOSIDAD: Planta originaria de Europa, Asia. El hisopo tiene virtudes pectorales, carminativas, depurativas y curativas. Con fines medicinales se utiliza para el tratamiento de tos, catarros, asma, resfriados; facilita la digestión y combate el meteorismo. En la cocina da a los alimentos un agradable sabor amargo y picante. Se utiliza para aromatizar carnes, sopas y tortillas o para aromatizar vinagres y licores.