Planta herbácea perenne pero también puede ser anual, dependiendo de la especie. Tiene hojas gris azuladas de unos diez centímetros de largo, opuestas, ovado-lanceoladas, lisas y afiladas en el ápice. Los basales son sésiles mientras que los demás son peciolados. Las flores son pequeñas y numerosas, tubulares y recogidas en cogollos de color rojo de intensidad variable.
FLORACIÓN: Ocurre en verano y otoño.
LUZ: Prefieren posiciones a pleno sol, pero también crecen bien con poca luz.
AGUA: No necesita riego regular, salvo en caso de sequía prolongada.
TEMPERATURA: Prefieren un clima templado, temen las heladas.
ABONO: No requiere fertilizaciones particulares.
CONSEJOS: No necesita poda, basta con quitar las partes dañadas y flores marchitas. La multiplicación se realiza por semilla en cajas al final del invierno o por división de los mechones en primavera. Se adapta a cualquier tipo de suelo siempre que esté bien drenado.
CURIOSIDAD: Planta originaria del sur de Europa. El nombre de esta planta deriva del término griego kentro, espuela y anthos, flor por su corola estimulada.
