Enfermedades de las plantas: asesoramiento, cultivo y cuidado

Descubre la planta de las enfermedades de las plantas ✿ Lee consejos sobre cómo cultivar y cuidar las enfermedades de las plantas ➤ Guía de las principales enfermedades de las plantas

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Penjing Ficus

Las plantas, como todos los seres vivos, respiran, se alimentan, se desarrollan, realizan movimientos, se enferman y finalmente mueren. Las plantas, por tanto, se enferman, es decir, se ven afectadas por patógenos cuya acción se manifiesta de diferentes formas con síntomas claramente evidentes que permiten a quien las cultiva diagnosticar la naturaleza de la enfermedad y en consecuencia establecer el tipo de tratamiento más adecuado. adecuado.

La enfermedad puede ser causada por parásitos animales o vegetales, virus, bacterias o incluso otras causas: condiciones de iluminación, riego excesivo o insuficiente, desequilibrios de temperatura, etc. En el primer caso se trata de enfermedades parasitarias y en el segundo de enfermedades fisiológicas . No es fácil restaurar las plantas cuando la enfermedad ha adquirido proporciones considerables: por lo tanto, es aconsejable prevenir la aparición de enfermedades recurrentes con una pulverización precisa a base de productos adecuados, en el momento más conveniente, es decir, cuando se produzcan condiciones climáticas particulares, favorables para la desarrollo de bacterias u hongos, o la multiplicación de insectos que son la causa principal de algunas infecciones.

Las enfermedades de origen fisiológico más comunes son las siguientes:

cascola : es la caída temprana de la fruta: puede ocurrir cuando la fruta está recién formada o cuando se acerca la maduración; la caída, provocada por factores climáticos, por debilitamiento, por riego insuficiente, pero también por enfermedades fúngicas, también puede afectar a los brotes, hojas o flores;

clorosis : se manifiesta con el amarilleamiento progresivo del follaje y denuncia la falta de clorofila tras la infección parasitaria;

etiolación : no se trata precisamente de una enfermedad, sino de una forma de debilidad temporal, determinada por la larga estancia de la planta en una habitación sin el brillo necesario, lo que provoca que las plantas vayan disminuyendo gradualmente la clorofila y por tanto el nacimiento de follaje débil y casi blanco.

Un consejo es que, si no tienes un "pulgar verde" fuerte, pidas consejo a consorcios o especialistas del sector si no entiendes el origen del malestar de la planta.

Foto CC BY SA de Wars