Originarios de los Andes, los "cactus de montaña" son plantas bastante pequeñas, columnares o tupidas. Tienen de 10 a 15 costillas que muestran agrandamientos en correspondencia con las areolas. Se caracterizan por unos largos pelos blanquecinos que recubren la planta como un pelaje más o menos espeso, especialmente en la parte superior. Del cabello surgen fuertes espinas amarillentas.
FLORACIÓN: Las flores aparecen en el ápice y son generalmente rojas.
LUZ: Necesitan mucha luz brillante y también luz solar directa (pero no en verano).
AGUA: Riéguelos poco (casi nada) durante la temporada de invierno y manténgalos ligeramente húmedos durante los meses más calurosos.
TEMPERATURA: Soportan temperaturas muy bajas, pero no humedad.
ABONO: Durante el período vegetativo abonar con estiércol maduro.
CONSEJOS: Utilice un sustrato compuesto de suelo fértil con adiciones de arena gruesa para promover el drenaje. Para un buen crecimiento, las plantas jóvenes deben trasplantarse anualmente. La multiplicación se realiza mediante esquejes que se tomarán de la parte apical en primavera.
CURIOSIDAD: Planta originaria de América del Norte, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, son plantas muy longevas y resistentes. Su nombre deriva del griego “òros” (montaña). En su hábitat natural puede alcanzar el metro de altura.
