Singonium pertenece a la familia Aracee y el género incluye unas quince especies originarias de América Tropical. Es una planta siempre verde, a menudo sarmentosa, con hojas rectas por largos péndulos, de color verde intenso y brillante, de cierta consistencia y dividida en tres o cinco lóbulos, de los cuales el central suele ser más grande. Las flores, más bien insignificantes y sin efecto decorativo, aparecen únicamente en plantas cultivadas en invernadero, y generalmente se cortan para dar un mayor desarrollo a las hojas.
LUZ: Esta planta debe colocarse en un ambiente luminoso pero no al sol, lejos de los golpes de aire y en un ambiente bastante húmedo.
AGUA: El riego debe ser regular pero no excesivo: sumergir parcialmente la maceta durante media hora, cada tres o cuatro días, en agua no demasiado fría. Muy prácticas son las macetas de reserva de agua que permiten que las raíces absorban la humedad necesaria. Es muy importante rociar la planta al menos cada dos días, rociando también la página inferior de las hojas y los tallos para permitir que la planta absorba toda la humedad atmosférica que necesita, conservando su característico frescor y brillo.
ABONO: Una vez a la semana es bueno añadir al agua de pulverización un estimulante hormonal, en la dosis de 5 gotas por litro, y al menos una vez al mes, es imprescindible esparcir en el suelo o diluir en el agua del riego un poco de extracto de algas o un abono mineral completo. Singonium se puede cultivar con excelentes resultados con el método de hidrocultivo que permite que la planta absorba espontáneamente la cantidad de agua que necesita.
CONSEJO: Cuando los ejemplares alcanzan un tamaño decente, sus ramas se pueden utilizar para crear verdaderos muros verdes, haciendo que se adhieran a los rastros fijados al hocico: de esta forma los ambientes se enriquecen con una enredadera fresca y muy decorativa. El suelo más adecuado es el de tipo universal: el trasplante se realiza en invierno, cada dos o tres años, y la multiplicación se realiza mediante esquejes para ser colocados y enraizados en suelo arenoso, bajo vidrio, también es posible enraizar las ramas desgarradas en agua de la planta madre y luego cultivar estos ejemplares en hidrocultivo o poniendo la nueva planta una vez totalmente enraizada, en una maceta con tierra.
CURIOSIDAD: el nombre científico Syngonium deriva de las palabras griegas "syn", ovario unido y "ido", para indicar que las dos partes del ovario están unidas.
Comúnmente, estas plantas se conocen como la planta de cinco dedos.En Jamaica, a las ramas del singonium incluso se les atribuyen poderes divinos: en ellas los indígenas ven las manos de las deidades locales representadas, abiertas en una actitud de bendición y advertencia juntas: cuando las hojas del singonium se caen por falta de agua o por calor excesivo, se extraen presagios de humo del evento.